lunes, 9 de abril de 2012

El hundimiento del Wilhem Gustloff.


Este año se cumplen 100 años del cinematográfico hundimiento del Titanic, un gigantesco transatlántico "insumergible", dotado de toda la tecnología y lujo de la época, donde la flor y la nata de la sociedad europea y americana, e inmigrantes de segunda y tercera clase que sólo querían una nueva vida en América. Hundido por una larga serie de pequeños errores -las medidas de seguridad inútiles, el poco número de botes salvavidas, la brecha derivada de una colisión contra un iceberg, el estado de locura colectiva, etc, etc- fue llevado varias veces al cine, la más famosa la de James Cameron, Leonardo Di Caprio y Kate Winslet -un poco edulcorada, la verdad- y a la televisión, con la excelente versión del creador de la serie Dowton Abbey. Pero no estamos aquí para hablar sólo del Titanic y de su centenario. También hay que hablar de un naufragio que superaría unas cinco veces el del Titanic en número de víctimas. El mayor neufragio de la historia naval. El del Wilhem Gustloff.
El Wilhem Gustloff, llamado así por un líder nacionalsocialista suizo, en un principio era un barco diseñado para cruceros, pero en enero de 1945 estaba siendo usado para evacuar a civiles alemanes para salvarlos del ejército rojo, aunque también contenía heridos y unos mil soldados alemanes. A finales de mes el Wilhem Gustloff contenía 10.000 personas.
El crucero era un blanco relativamente fácil, pues iba a poca velocidad, estaba sobrecargado por la cantidad de personas, y el mar estaba permanentemente vigilado por el ejército rojo. Un submarino S-13 le disparó dos torpedos, que acabó hundiendo al barco en ,menos de una hora. Entre el hundimiento, y los que morirían posteriormente por hipotermia, perecerían entre 8.800y 9.300 almas. En el Titanic fueron entre 1.300 y 1.500 personas.
                                          Submarino soviético S-13, similar al que atacó al Wilhem Gustloff.
A los aliados no les interesaba que una masacre así se conociera, por lo tanto, eso explicaría porque el naufragio del buque alemán no es tan conocido como el del Titanic, barco muy famoso y lleno de gente rica y conocida. Es más, el hundimiento del Wilhem Gustloff se dio a conocer por el escritor alemán ganador del premio Nobel de literatura Günter Grass, famoso estos últimos días por un poema que criticaba las ansias belicistas de Israel, en su libro A paso de cangrejo.
Lo del Titanic fue una gran tragedia, pero no conparen el hundimiento de un barco lujoso, hundido por la estupidez de la gente, con el hundimiento de un barco sobrecargado de civiles -la mayor parte mujeres y niños- heridos y soldados, en un acto de guerra sanguinario e innecesario.


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